Hay regalos que hace la
naturaleza que son visualmente auténticas fantasías que parecen más propias de
un cuento de hadas que de nuestra gris realidad; es maravilloso que podamos
soñar de vez en cuando.
Los árboles de glicinas son
una variedad de las conocidas plantas trepadoras Wisteria, que se distinguen
por su bella gama cromática y por adaptarse a su entorno creando formas de
ensueño.
La belleza de Japón en
primavera no viene dada exclusivamente por los cerezos; los árboles de glicina
también llenan al país del sol naciente de colores malvas, lilas, azules o
amarillos.
A cuatro horas de autobús de
Tokio, este idílico paseo de cuento de hadas se encuentra en el Túnel Wisteria
dentro de los Kawachi Fuji Gardens, en Kytakyushu.
En Japón hay parque que albergan más de 350 árboles de glicina, incluyendo uno que tiene casi 150 años o este hermoso túnel natural de 80 metros con miles de flores enredadas en cientos de metros cuadrados de celosías de glicina que recrean una atmósfera única que juega con muchos de nuestros sentidos.
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